Mundo conectado
"El teléfono va a ser el aparato que te conecte, pero no a través del aparato en sí mismo", opina James Bruce de la empresa británica de desarrollo de software ARM Holdings.Y es que el mundo de la comunicación móvil, dicen los expertos, se dirige a la era del "internet de las cosas" de la ciudad conectada.
Y en ese escenario, múltiples aparatos actuarán de intermediarios en esa comunicación. Por lo que el celular inteligente, de seguir existiendo, sería como el equivalente al control remoto de nuestro televisor.
Todo será inteligente
No creo que haya celulares en 20 años. Lo que pasará, que ya estamos viendo, es la integración de las tecnologías de comunicación en otros productos", afirma Renee James, presidenta de Intel."Se dará la posibilidad de conectarte a cualquier computadora a tu alrededor y de comunicarte a través de ella".
"Tendremos tantas cosas que serán inteligentes, no sólo teléfonos, tabletas, relojes u objetos para hacer ejercicio", remata Mitchell Baker, fundadora de Mozilla.
"Nuestros medidores de electricidad, quizás nuestros zapatos o las mesas, todo tipo de cosas serán inteligentes y estarán enviando datos a nuestro alrededor".
Opina La presidenta de Intel cree que los smartphones no existirán dentro de 20 años.
Un futuro imaginable
En 2020, es muy posible que al levantarte y apagar tu despertador, automáticamente se accione la cafetera, y que al lavarte los dientes un cepillo electrónico te recuerde que hace mucho que no visitas al dentista.
En el desayuno mirarás la nevera y una pantalla te dirá que falta leche, y te preguntará si quieres hacer un pedido y a qué hora deseas que llegue.Desafortunadamente, mientras conduces un mensaje de alerta podría anunciarte que tu padre se ha caído en su casa y no puede levantarse. Por el susto soltarás el volante... pero no importa, porque el auto tomará el control mientras llamas a emergencias.
Pero el mensaje no te lo envió un humano, sino un sistema integrado de salud virtual conectado a la ropa inteligente que lleva tu progenitor, capaz de detectar movimientos bruscos y patrones de tensión sanguínea irregulares.
La ciudad conectada
Lo que describo no es ciencia ficción, sino cómo expertos en tecnología móvil creen que será la vida en las ciudades del 2020, y que se resume con la idea de que todo estará conectado en la nube.Una ciudad donde todos los objetos se comunican entre sí a través de la red, aparatos que aprenden a adaptarse a nuestras necesidades y donde la cantidad de datos resultante se organiza y da lugar a una gran cantidad de servicios.
Según la Asociación de Operadores Móviles (GSMA), el mercado de los dispositivos móviles crece un 40% cada año. Y se estima que el número de aparatos conectados pase de 250 millones en 2014 a 50.000 millones en 2020.
"La ciudad del 2020 será una ciudad conectada inteligente, se compartirán datos para hacerla más eficiente", explicó a BBC Mundo Andrew Parker, director de mercadeo de GSMA.
"Harás las mismas cosas pero de una forma más eficiente. Tu conocimiento de lo que pasa alrededor mejorará, por lo que cuando te levantes tu desayuno estará listo y podrás ir al trabajo más fácilmente al poder elegir la forma de transporte que más te conviene".
El futuro ya está aquí
"La ciudad del 2020 será una ciudad conectada inteligente, se compartirán datos para hacerla más eficiente y menos poblada"
Un ejemplo es la camiseta inteligente desarrollada por la compañía francesa Citizen Sciences, que cuenta con sensores de actividad, ritmo cardíaco y respiración.
Según la compañía, en 2012 el sector de los tejidos inteligentes generó unos ingresos de US$708 millones, y se espera que para 2018 esta cifra ascienda a US$2.030 millones.
Aunque por el momento este tipo de tejidos se está poniendo a prueba sobre todo entre deportistas, sus promotores afirman que podría ser útil en un sistema integrado de salud inteligente, que nos pudiera alertar de patrones de riesgo o con el que podamos controlar el bienestar de nuestros mayores a distancia.
El auto podrá conducir
Según datos del GSMA, en 2011 tan sólo el 14% de los autos nuevos incluían elementos conectados, pero se estima que en 2018 el 46% de los autos en el mundo lo van a estar, y en el caso de Estados Unidos un 80%.
Con estos vehículos, el conductor puede navegar por internet, acceder a servicios en la nube o saber en qué vías encontrará menos tráfico. Pero en un futuro estos vehículos también podrán tomar el control del volante o llamar a una grúa automáticamente si sufrimos una seria avería.
Hogar que aprende
Actualmente, ya existen tecnologías que nos permiten conectar nuestro hogar a medidores de luz, agua, gas e incluso a nuestra cafetera o cepillo de dientes.Compañías en Estados Unidos ofrecen paquetes para que desde nuestro celular podamos apagar la calefacción, abrir la puerta o recibir alertas de una posible fuga de agua.
"Cuando te diseñamos el servicio, eliges los aparatos que quieres añadir. Nosotros proporcionamos los aparatos, los configuramos y todo lo pueden controlar desde una simple aplicación".
El próximo paso, dice Owen, es que los hogares logren aprender nuestros hábitos y adaptarse en consecuencia para ser más eficiente energéticamente.
Un mundo de operadores móviles
Toda esta tecnología trae consigo una serie de cuestionamientos.Si las operadoras móviles van a pasar de controlar nuestros celulares a casi todo en nuestras vidas. ¿Quién controla a las operadoras? ¿No supone esto entregarles un poder excesivo?
Sin mencionar el tema de la privacidad, sobre todo tras recientes escándalos sobre el espionaje en internet perpetrado por gobiernos y corporaciones.
Las operadoras consultadas aseguran que el cliente será el que controle todos estos sistemas y que la seguridad de los datos es una prioridad.
Pero irremediablemente estos interrogantes irán aflorando a medida que toma forma la ciudad hiperconectada del 2020.