O3B, un proyecto para recortar la brecha digital encabezado por Google y Astra, extendería la web a 3.000 millones de personas que aún no tienen acceso. Prevén una inversión de 1.200 millones de dólares
Crédito foto: AP
Google, y Astra, principal operadora de satélites en Europa, encabezan el proyecto denominado O3B (Other 3 Billions). Nacido de la mente de Greg Wyler, la iniciativa tiene como meta principal llevar Internet de banda ancha vía satélite a más de 3.000 millones de personas en 150 países que aún no pueden acceder a la web por sus altos costos o por la falta de la infraestructura necesaria.
Con un presupuesto de US$1.200 millones, O3b está impulsado por la Sociedad Europea de Satélites (SES), que aporta un 30% de la inversión, el gigante estadounidense Google, el banco SHBC y Liberty Global. Como socio tecnológico, SES -la compañía que explota Astra- lanzará al espacio 20 satélites que ofrecerán cobertura de banda ancha a nivel global.
Los primeros ocho artefactos se lanzarán en 2013. Una sucesión de antenas activas irá atrapando la señal de un satélite a otro junto a una red de telepuertos instalados en distintos puntos del planeta. Las bases estarán ubicados en España, en las islas del Pacífico, América del Norte y del Sur, el Mediterráneo oriental, Oriente Próximo y Australia.
Después serán los operadores de telecomunicaciones locales los que redistribuirán la señal a los usuarios, un proceso que se llevará a cabo, en la mayoría de los casos, mediante redes inalámbricas.
Con el sistema diseñado por O3b, que sitúa los satélites en una órbita intermedia, la latencia se reduce a 0,1 segundos. Esta nueva generación permitirá conexiones más rápidas y flexibles. Prestará servicio tanto a los operadores de telecomunicaciones, como a los proveedores de servicios de Internet.
"No tener acceso a banda ancha tiene consecuencias económicas y sociales", indicó José Luis Gárate, director de desarrollo de Negocio de Astra.
Con un presupuesto de US$1.200 millones, O3b está impulsado por la Sociedad Europea de Satélites (SES), que aporta un 30% de la inversión, el gigante estadounidense Google, el banco SHBC y Liberty Global. Como socio tecnológico, SES -la compañía que explota Astra- lanzará al espacio 20 satélites que ofrecerán cobertura de banda ancha a nivel global.
Los primeros ocho artefactos se lanzarán en 2013. Una sucesión de antenas activas irá atrapando la señal de un satélite a otro junto a una red de telepuertos instalados en distintos puntos del planeta. Las bases estarán ubicados en España, en las islas del Pacífico, América del Norte y del Sur, el Mediterráneo oriental, Oriente Próximo y Australia.
Después serán los operadores de telecomunicaciones locales los que redistribuirán la señal a los usuarios, un proceso que se llevará a cabo, en la mayoría de los casos, mediante redes inalámbricas.
Con el sistema diseñado por O3b, que sitúa los satélites en una órbita intermedia, la latencia se reduce a 0,1 segundos. Esta nueva generación permitirá conexiones más rápidas y flexibles. Prestará servicio tanto a los operadores de telecomunicaciones, como a los proveedores de servicios de Internet.
"No tener acceso a banda ancha tiene consecuencias económicas y sociales", indicó José Luis Gárate, director de desarrollo de Negocio de Astra.