Si alguna vez hay asentamientos humanos -o habitados por robots- en la Luna o Marte, van a necesitar fuentes de energía para funcionar.
En la actualidad los artefactos espaciales utilizan células fotovoltáicas o pilas de combustible, pero una nueva línea de investigación busca desarrollar una alternativa nuclear para alimentar a naves y estaciones fuera de la Tierra.
Esta solución podría encajar mejor con los planes de misiones de un año o más de duración (como los de un potencial viaje a Marte), ya que garantiza un abastecimiento de energía constante por largos períodos de tiempo.
Para este fin, un proyecto conjunto de la agencia espacial estadounidense NASA y el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) está desarrollando el primer prototipo experimental de un tipo especial de reactor.
En principio sería mucho, muchísimo más pequeño que el típico reactor terrestre: tendría el tamaño de una maleta y no contaría con las familiares torres de refrigeración que se ven en las centrales nucleares de este planeta.
También es cierto que no tendría que alimentar a ciudades enteras, sino a pequeñas instalaciones en el espacio.
Uranio altamente enriquecido
"Un sistema de fisión (nuclear) en la Luna podría generar 40 kilovatios o más de energía eléctrica, aproximadamente lo mismo que se necesita para alimentar ocho casas en la Tierra", dijo James Werner, del equipo del DOE que está llevando adelante el proyecto.
Y aseguró que un reactor de este tipo es un "sistema compacto, confiable y seguro que podría ser crítico para el establecimiento de puestos de avanzada o hábitat en otros planetas".
Werner le explicó a BBC Mundo que el dispositivo podrá ser tan pequeño porque tendrá "uranio altamente enriquecido, lo que hace que se puedan usar densidades mucho más altas, a diferencia de lo que se hace en la Tierra".
Hoy en día los reactores nucleares terrestres utilizan uranio con un nivel de enriquecimiento de entre 2% y 3% (hasta 5%), mientras que el sistema en el que trabaja el científico utiliza uranio enriquecido a más del 70%.
Los reactores de fisión nuclear generan calor a partir de la división de átomos de uranio; ese calor es luego convertido en electricidad.
Fase de pruebas
Mientras los sistemas de alimentación fotovoltáicos dependen de la exposición a la radiación solar, los reactores nucleares podrían funcionar en cualquier parte, aún donde no llegan los rayos solares.
De acuerdo con Werner, la tecnología no presenta grandes riesgos, ya que el reactor saldría de la Tierra apagado y solo se encendería una vez instalado donde fuera a operar.
Se espera que una unidad piloto esté lista en 2012 y que entre en fase de pruebas entre 2013 y 2014, en el Centro de Investigaciones Glenn de la NASA, en Ohio.
Los científicos la evaluarán en una cámara experimental de vacío, y la someterán a temperaturas extremas y a efectos semejantes a los de la radiación solar.
Si los resultados son favorables es posible que muchas misiones espaciales del futuro sean alimentadas por energía nuclear.
Fuente BBC Mundo