BBC Ciencia
Unas 4.700 granjas en Alemania han sido clausuradas después de descubrir que el forraje de pollos resultó contaminado con dioxinas, un compuesto químico venenoso.
Las autoridades insisten en que los niveles de tóxicos no representan un riesgo para el ser humano y que las clausuras son sólo una medida preventiva.Pero la Unión Europea (UE) advirtió que huevos procedentes de granjas afectadas lograron entrar en los productos procesados para la alimentación humana en el Reino Unido.
Los huevos fueron exportados a Holanda para su procesamiento y posteriormente al Reino Unido, donde se cree que fueron utilizados en la producción de una variedad de productos, como mayonesa y galletas.
Sin embargo, la Agencia de Estándares Alimenticios de este último país (FSA, por sus siglas en inglés) afirmó que "la mezcla de huevos diluye los niveles de dioxinas y no se cree que estos presenten un riesgo para la salud".
La alerta comenzó la semana pasada cuando se descubrió que miles de toneladas de forraje contaminado con los compuestos altamente tóxicos habían sido enviados a más de 1.000 granjas avícolas y porcinas en Alemania.
Según las autoridades, el problema comenzó cuando aceite destinado a la producción de combustible se mezcló con aceite utilizado para la producción de forraje.
Riesgo de cáncer
Las dioxinas son compuestos tóxicos que se forman como resultado de los procesos químicos e industriales, como la fabricación de sustancias químicas pesticidas, acero, pintura, y pulpa y blanqueador de papel.Pero también surgen de las emisiones y la incineración de combustibles.
Cuando el ganado, los pollos, los puercos o los mariscos son alimentados con forraje contaminado, las toxinas se absorben en su tejido adiposo y los productos que de estos animales, como leche, carne, pescado y huevos (y sus derivados) resultan la fuente principal de contaminación para el ser humano.
Algunos estudios indican que estas sustancias contribuyen a un incremento en las tasas de cáncer y producen daños a los sistemas inmunológico y reproductivo, incluyendo una disminución en el conteo de esperma, además de tener un efecto durante el embarazo.
Pero según los expertos, las dioxinas sólo causan problemas a la salud cuando se absorben en niveles muy altos durante largos períodos.
Tal como señala el corresponsal de la BBC en Berlín, Stephen Evans, la fuente del problema parece ser una planta en el norte de Alemania que produce una variedad de materiales utilizados tanto para la fabricación de forraje como para otros procesos industriales como producción de papel.
Evans añade que tanto las autoridades alemanas como las belgas y británicas informaron que, aunque los niveles de dioxina que encontraron en las granjas exceden los límites legales, no son peligrosos para el ser humano.